Lo ocurrido el pasado 15 de Octubre no debe derramar sobre los venezolanos más preocupación y desesperanza de la que tiene acumulada por más de dieciocho años.
El objetivo por el que el noble y valiente pueblo venezolano ha luchado sigue ahí aún sin conquistarse porque en el camino se atravesaron delincuentes confesos y traidores disfrazados.
La ambición por el poder derrumbó los principios y convirtió algunos individuos en verdugos y cómplices de la desgracia de una sociedad, a esos individuos hay que medirlos con la misma vara sin tocarse el corazón.
Hay que sacudirse la tristeza, motivar la esperanza y acrecentar la fe. Venezuela no necesita héroes ni mesías para conquistar la libertad porque tiene hombres y mujeres que hemos luchado y seguiremos luchando con tesón y constancia para tener el país que merecemos.
Cnel (GN) Antonio Semprun