Venezuela
en Subasta
Nada
es más peligroso para un agricultor del campo que negociar materiales de
construcción.
Antonio
Semprun
Regreso
de su recortado viaje a China el ilegitimo heredero con la derrota a cuestas,
habia solicitado doce días de permiso, pero la decisión económica del
gobierno Chino lo obligo a regañadientes a reducir su estadía en el país de los
ciudadanos de ojos rasgados.
No
pudo el usurpador del poder en Venezuela, convencer a los chinos de firmar un
acuerdo que pudiera dar auxilio económico en efectivo
a la precaria economía venezolana, el acuerdo renovado por cinco
millardos de dólares fue para proyectos de infraestructura que deberán ser cancelados
de igual manera con envíos de petróleo.
Maduro, expreso
que Venezuela y China mantienen unas relaciones “modernas” y “ventajosas” para
ambos países, declaraciones que ratifican la oceánica ignorancia e irresponsabilidad
de un individuo que se comporta como el extranjero que desgobierna un país, al
que está destruyendo.
Los
Castro, desempeñando su mejor papel, el de chulos profesionales,
lograron que el difunto dictador, y su ilegitimo heredero saquearan
las arcas de Venezuela y se las entregaran en bandeja de plata,
lo que obligo a la inepta y corrupta cúpula que la desgobierna a subastarla no
al mejor postor, sino al único pujador que les entrego dinero a cambio de sus
riquezas.
No
importa que tan pobre este Venezuela, ni que los venezolanos sean
apuñalados en las largas colas que hoy hacen para conseguir comida,
Maduro, reserva pisos completos en los mejores hoteles del país que
visita, viaja con una comitiva de más de doscientas personas, en
las que incluye familia, yerna, chef personal, peluquero, y amigos.
Los
dictadores necesitan de la lisonja, para sentirse importantes, el
primer ministro chino Li Keqiang, lo sabe, aseguró “en los últimos
años hemos asistido a un desarrollo constante de las relaciones entre China y
Venezuela”, y bajo el mandato, de
Maduro, Venezuela también está en camino hacia un desarrollo sostenible”. (Habría
querido decir el señor Li, sostenible para la ya robusta economía china).
Cnel
(GN) Antonio Semprun
@antoniosemprun