sábado, 26 de septiembre de 2015

La derecha y la izquierda del Papa Francisco


El Papa Francisco no desconoce  lo que viven las sociedades oprimidas y humilladas, vivió lo ocurrido en la última dictadura implantada en su país Argentina entre (1976 – 1983), en su visita por algunos países suramericanos y ahora a los Estados Unidos, no ha dejado de enviar mensajes claros para quienes ejercen gobiernos totalitarios y no tan claros para quienes esperaban desde sus perspectivas otra actuación del Santo Padre.

En Santa Cruz de la Tierra (Bolivia), pidió que se tenga una economía al servicio de los pueblos y que se grite sin miedo queremos un cambio, en Cuba manifestó que el “servicio nunca es ideológico” que “ya no se sirve a las ideas; sino que se sirve a las personas” se ha cuidado el Papa Francisco, de no proyectar una imagen política en la que se reúne con la disidencia de los pueblos oprimidos, ha mantenido un código papal en el que la palabra ungida por Dios, es la más contundente acción que un hombre de la talla del sucesor de la silla de Pedro puede realizar.

El hombre por naturaleza es crítico de las acciones y de las palabras ya sea por acción  o por omisión, no se debe criticar a quien desde una tarima frente a presidentes, primeros ministros, jerarcas de otras creencias, congresistas,  dictadores y miles de personas, llama a custodiar la dignidad de los ciudadanos en busca del bien común porque esto es el derecho de la política, a luchar incansablemente para que las naciones por la gracia de Dios tengan una nueva aurora de libertad.

Venezuela y el pueblo venezolano  no son ajenos a las palabras del Santo Padre cuando expresa “el mundo es cada vez un lugar de conflictos violentos, de odio nocivo, de sangrienta atrocidad cometida incluso en nombre de Dios y de la religión, ninguna religión es inmune a diversas formas de observación individual o de extremismo ideológico”.

El Papa Francisco, utilizo el espacio desde el que puede ser muy convincente, más que una reunión con disidentes u opositores de un país, para recordarle a quienes humillan a los pueblos por dinero y poder  que “toda actividad política debe servir y promover el bien de la persona humana y estar fundado en el respeto de su dignidad”,  envió un mensaje subliminal y contundente con la regla de oro “Hagan ustedes con los demás como quieran que los demás hagan con ustedes”,  si queremos vida demos vida, si queremos paz demos paz.
El Papa Francisco uso  su mano izquierda para reprimir y su derecha para sobar, no solo a los verdugos,   también a los oprimidos por estos cuando expreso ”la complejidad y la gravedad del desafió exige poner en común los recursos y los talentos que poseemos y empeñarnos en sostener mutuamente tal cooperación en un potente instrumento en la lucha por erradicar las nuevas formas mundiales de esclavitud”.

Los recursos en común que poseemos lo venezolanos  son el deseo de libertad y el respeto que merecemos, que debemos amalgamar en un instrumento de unidad para erradicar  lo que hoy nos humilla.

Cnel (GN) Antonio Semprun
@antoniosemprun
coronelantoniosemprun.blogspot.com