Quien con su comportamiento ocasiona dolor, tristeza, desesperanza y angustia no puede aspirar un trato justo cuando le corresponda rendir sus cuentas.
- Antonio Semprun -
Cnel. (GN) Antonio Semprun
Oficial de la Plaza Altamira
El pasado sábado fueron colocadas en diferentes sitios de la ciudad de Caracas fotos en las que se dejan ver la tristeza reflejada en los rostros de madres venezolanas que han perdido a sus hijos en manos de la delincuencia desatada en Venezuela. Una violencia que es utilizada por el régimen como arma política, una situación que es responsabilidad de quien fuera elegido para velar por la paz y la tranquilidad de los ciudadanos pero que sin embargo se muestra indiferente ante el doloroso parte de guerra de cada fin de semana. Las cifras señalan que en 2010 hubo al menos 14.000 asesinatos en el país, es decir 48 muertes violentas por cada 100.000habitantes, un récord en el continente tristemente en resultados como éste son en los que el régimen se destaca. Para el 2011, la ONG Observatorio Venezolano de Violencia (OVV) estima que la cifra podría llegar a 19.000 asesinatos, más rostros de madres venezolanas se verán marcados por la impotencia, el dolor y la ineptitud.
Hace trece años la presidencia de la república de Venezuela fué alcanzada ciertamente por la vía del voto popular por un individuo a quien se le entregó la inmensa responsabilidad de conducir el país por la senda del éxito y el progreso. El empleado contratado resultó ser un estafador que traía una agenda oculta que debía imponer tras alcanzar el poder, poder que no pudo lograr cuando por la vía de la fuerza usando las armas que la República le confió para defenderla quiso hacerse de él, en ese intento dejo más de un centenar de hogares venezolanos enlutados, con el devenir del tiempo el presidente elegido se quitó la mascara y se convirtió en dictador anonadado por la figura y las ideas añejas de un caribeño anciano sanguinario.
La hermosa mujer de la América Latina, la señora Venezuela es un país que muestra señales de haber sido abusada, entregada, utilizada por un venezolano indigno rodeado de roedores y reptiles que lo único que ha hecho desde que alcanzó el poder ha sido utilizarlo para fomentar el vicio sirviendo de intermediario, esa es la manera como procede un proxeneta quien vive, se lucra y se endiosa de la explotación de las mujeres.
En la última década la mayoría de los hogares venezolanos se han convertido en lugares que reciben la visita de la tristeza por la inesperada partida de un miembro de la familia. Venezuela es hoy un país donde el dolor se sienta en la mesa con quienes viven el destierro de un ser querido y donde la impotencia señala con su dedo a quienes se les ha robado lo que con esfuerzo y trabajo han logrado por años, este es el gris panorama del país del oro negro como resultado de las políticas que implementa quien encumbrado en el poder se instaló en las alturas y se creyó todopoderoso.
Venezuela es hoy un país hipotecado a gobiernos extranjeros, azotado por las mismas plagas que criticó cuando aspiraba la presidencia de Venezuela, la escasez, la inflación, el desempleo, la inseguridad y la corrupción hoy potenciadas de manera asquerosa. En este año pre-electoral al dictador venezolano le volverá la memoria y se acordará del soberano al que con dinero venezolano le hará regalos a los venezolanos, este régimen oprobioso y sus mandaderos pretenden con dadivas seguir jugando con la esperanza y el futuro de treinta millones de seres humanos.
Hoy un rey de utilería desciende por la escalera que usó para subir, en su delirio de poder olvidó que en la bajada se encontraría con quienes usó de peldaños, tanta tristeza, tanta angustia, tanta burla, tanta injusticia contra el noble pueblo que creyó en sus promesas no podía quedar impune. La justicia divina ha llamado a su presencia a algunos de sus colaboradores y volvió a dictar su veredicto, el encausado y otros de sus cómplices deberán presentarse para rendir cuentas por las acciones cometidas.
- Antonio Semprun -
Cnel. (GN) Antonio Semprun
Oficial de la Plaza Altamira
El pasado sábado fueron colocadas en diferentes sitios de la ciudad de Caracas fotos en las que se dejan ver la tristeza reflejada en los rostros de madres venezolanas que han perdido a sus hijos en manos de la delincuencia desatada en Venezuela. Una violencia que es utilizada por el régimen como arma política, una situación que es responsabilidad de quien fuera elegido para velar por la paz y la tranquilidad de los ciudadanos pero que sin embargo se muestra indiferente ante el doloroso parte de guerra de cada fin de semana. Las cifras señalan que en 2010 hubo al menos 14.000 asesinatos en el país, es decir 48 muertes violentas por cada 100.000habitantes, un récord en el continente tristemente en resultados como éste son en los que el régimen se destaca. Para el 2011, la ONG Observatorio Venezolano de Violencia (OVV) estima que la cifra podría llegar a 19.000 asesinatos, más rostros de madres venezolanas se verán marcados por la impotencia, el dolor y la ineptitud.
Hace trece años la presidencia de la república de Venezuela fué alcanzada ciertamente por la vía del voto popular por un individuo a quien se le entregó la inmensa responsabilidad de conducir el país por la senda del éxito y el progreso. El empleado contratado resultó ser un estafador que traía una agenda oculta que debía imponer tras alcanzar el poder, poder que no pudo lograr cuando por la vía de la fuerza usando las armas que la República le confió para defenderla quiso hacerse de él, en ese intento dejo más de un centenar de hogares venezolanos enlutados, con el devenir del tiempo el presidente elegido se quitó la mascara y se convirtió en dictador anonadado por la figura y las ideas añejas de un caribeño anciano sanguinario.
La hermosa mujer de la América Latina, la señora Venezuela es un país que muestra señales de haber sido abusada, entregada, utilizada por un venezolano indigno rodeado de roedores y reptiles que lo único que ha hecho desde que alcanzó el poder ha sido utilizarlo para fomentar el vicio sirviendo de intermediario, esa es la manera como procede un proxeneta quien vive, se lucra y se endiosa de la explotación de las mujeres.
En la última década la mayoría de los hogares venezolanos se han convertido en lugares que reciben la visita de la tristeza por la inesperada partida de un miembro de la familia. Venezuela es hoy un país donde el dolor se sienta en la mesa con quienes viven el destierro de un ser querido y donde la impotencia señala con su dedo a quienes se les ha robado lo que con esfuerzo y trabajo han logrado por años, este es el gris panorama del país del oro negro como resultado de las políticas que implementa quien encumbrado en el poder se instaló en las alturas y se creyó todopoderoso.
Venezuela es hoy un país hipotecado a gobiernos extranjeros, azotado por las mismas plagas que criticó cuando aspiraba la presidencia de Venezuela, la escasez, la inflación, el desempleo, la inseguridad y la corrupción hoy potenciadas de manera asquerosa. En este año pre-electoral al dictador venezolano le volverá la memoria y se acordará del soberano al que con dinero venezolano le hará regalos a los venezolanos, este régimen oprobioso y sus mandaderos pretenden con dadivas seguir jugando con la esperanza y el futuro de treinta millones de seres humanos.
Hoy un rey de utilería desciende por la escalera que usó para subir, en su delirio de poder olvidó que en la bajada se encontraría con quienes usó de peldaños, tanta tristeza, tanta angustia, tanta burla, tanta injusticia contra el noble pueblo que creyó en sus promesas no podía quedar impune. La justicia divina ha llamado a su presencia a algunos de sus colaboradores y volvió a dictar su veredicto, el encausado y otros de sus cómplices deberán presentarse para rendir cuentas por las acciones cometidas.