sábado, 30 de enero de 2016

Quien tiene la culpa?



El diagnostico que presenta Venezuela después de los últimos diecisiete años en los que ha estado en manos de ladrones, saqueadores y narcotraficantes es  muy crítico en lo social, económico y político, eso nos lleva a buscar formas de acción urgentes que permitan rectificar el rumbo que la lleva directo a un precipicio.

Este diagnostico es el resultado de la actuación cómplice, ambiciosa, traicionera y carente de servicio social de quienes ocupan los más altos cargos en los poderes del estado y en las Fuerza Armadas Nacionales,  delincuentes con toga y birrete, portadores de uniforme que el brillo de soles y doradas estrellas  encegueció y la profundidad de sus bolsillos les hizo olvidar el compromiso de su juramento.

La cobardía disfrazada de protección al pueblo de quien en su momento no tuvo visión de historia, ni la valentía de defender resultados y la complicidad con el régimen de una parte del sector opositor también son responsables de ésta debacle, es momento de definiciones, de tomar acciones que eviten el descarrilamiento del país.

Los momentos que vive la Republica hace imperiosa la unión cívico-militar que en el pasado nos libero de la pretensión de Fidel Castro en el año 1963, de la aspiración del Estado Colombiano con la presencia de la Corbeta Caldas en aguas venezolanas y de la catástrofe que evito la negativa de la aplicación del Plan Ávila en el año 2002, cuando los venezolanos estaban en las calles reclamando libertad.

Ciertamente la situación que vive el país se debe a la actuación cobarde y servil de un grupo de venezolanos que deben pagar por sus actuaciones con prisión y degradación, pero también es cierto que en todos los sectores de la sociedad existen venezolanos dispuestos a reconstruir el país teniendo como base los principios democráticos, el respeto a la vida y el respeto a la opinión ajena.

Las instituciones del estado deben ser saneadas y concientizadas para enfrentar los tiempos que vendrán, tiempos que ameritan revisión y promulgación de leyes, control del gasto público, defensa de los Derechos Humanos, enfrentar y combatir a los grupos armados que atemorizan a la sociedad y que son bebes de pecho comparados con los extranjeros cubanos, chinos, rusos, bielorrusos, narco-guerrilleros que como hienas pretenden seguir mordiendo a los venezolanos, saqueando las riquezas del país y viviendo ocultos en nuestro territorio al que convirtieron el guarida de delincuentes.

La soberanía reside intransferiblemente en pueblo como reza el artículo cinco de la Constitución Nacional y pueblo es la gente común, entonces el problema que vive Venezuela es de todos y no se debe excluir ningún sector que la conforme por temor, por ambición o por aspiración  del poder, en la unión monolítica del pueblo está la paz y la calidad de vida que merece y necesita.

Todos somos culpables de lo que está viviendo Venezuela, su salvación pasa por la profilaxis en las instituciones del estado y por entender que la unión cívico-militar no debe producir miedo ni preocupación en  ninguno de los miembros de la unión, el país necesita para su rescate de un trabajo en equipo permanente, que este huérfano de ambiciones personales y partidistas, porque detrás del grave problema de desabastecimiento e inseguridad que enfrenta, esta uno de mayor envergadura el interés foráneo en nuestro territorio.

Cnel (GN) Antonio Semprun
@antoniosemprun
coronelantoniosemprun.blogspot.com