Noviembre 5 de
2013
Estimados compañeros de
armas:
La patria
va rumbo al abismo y sus pilotos no muestran ningún interés en cambiar de
orientación empecinados en implantar la fracasada ideología comunista. Esta
locura colectiva de la cúpula chavista que obedece como zombis a sus amos
cubanos no puede continuar. Debemos detenerla antes que conviertan a Venezuela
en un estado fallido.
Tenemos años recomendando cambios
necesarios para impedir un desastre, pero los consejos no han tenido eco en los
oídos sordos de los altos personeros del régimen. Ellos están
convencidos que se mantendrán perpetuamente en el poder porque cuentan en su
arsenal con un sistema electoral fraudulento que cada día se hace mas
evidente. Esta peligrosa situación se ha agravado ante las pruebas
palpables que Nicolás Maduro es colombiano o que en el mejor de los casos tiene
doble nacionalidad. Esta abyecta violación de la Constitución Nacional que nos
aleja día a día de la ruta democrática constituye una afrenta a la dignidad de
los venezolanos y no puede ser aceptada sumisamente.
La situación actual ya de por si
es delicada. La economía está al está borde del colapso, la inseguridad e
inflación crecen sin pausa mientras que el desabastecimiento de alimentos y
otros productos de primera necesidad campean. En medio de esta calamidad pública
la nacionalidad de Maduro y la fatal entrega de la nación a los cubanos
castristas constituyen el detonante que pronto puede conducirnos a una infausta
explosión social. Para evitar que esto ocurra se hace necesario
tomar acciones previstas en la misma Constitución Nacional para estos casos. Al
efecto el artículo 350 de la Carta Magna establece que: "El pueblo de Venezuela, fiel a su tradición
republicana, a su lucha por la independencia, la paz y la libertad, desconocerá
cualquier régimen, legislación o autoridad que contraríe los valores, principios
y garantías democráticos o menoscabe los derechos
humanos."
Ante la
imposibilidad de una solución electoral a corto plazo y el empeño del mandatario
ilegal en continuar en el cargo, se hace indispensable la participación de la
institución castrense para hacer un cambio en la cúspide del gobierno. No estoy
promoviendo un golpe de Estado, estoy recomendando un pronunciamiento pacífico
del Alto Mando Militar en su rol de defensor y garante de la Constitución.
Este grupo de
oficiales o un grupo Ad Hoc que haga sus veces debe actuar con
firmeza, evitando derramamiento de sangre, exigiendo al usurpador que renuncie a
un cargo. Este desconocimiento a su investidura es legal porque fraudulentamente
no llenó los requisitos exigidos por la Constitución para ser presidente.
En defensa de la Constitución la institución armada debe proceder
a nombrar su reemplazo, de acuerdo con el procedimiento establecido en la Carta
Magna. Esa patriótica actitud será rechazada por los hermanos Castro y los
tránsfugas que vendieron su patria por un puñado de dólares. Este grupo
minoritario no podrá impedir que una mayoría indignada libere a Venezuela. De no
actuar la Institución Armada, los militares traicionarían su juramento y
obligaría al pueblo a actuar sin ellos. Llego el momento de dar un paso al
frente y cumplir con nuestro deber.
La salida del
ilegítimo y sus acompañantes no significa necesariamente el fin del régimen
chavista, pero si de la dominación cubana. En las condiciones actuales es
probable que el nuevo régimen sea sustituido temporalmente por algunos militares
patriotas del 4F que están molestos por la penetración cubana y su dominio sobre
nuestro país. En todo caso la nueva realidad sería de carácter nacionalista y el
país entraría en una fase de la lucha que se resolvería pacíficamente en futuras
elecciones con un nuevo CNE imparcial y donde necesariamente volveríamos al
conteo manual de los votos.
Todo indica que
es alta la probabilidad que ocurra el escenario descrito en un plazo
relativamente corto. Por ello recomiendo que se organice un equipo de
profesionales que planifique los pasos a seguir en el inevitable
proceso de transición que se avecina. Durante ese lapso debe garantizarse
la estabilidad de un gobierno cívico militar provisional, cuya
objetivo central será restituir en el país el Estado de
Derecho.
Al
efecto la organización de resistencia Venezuela Soberana recomienda que el
equipo de transición aborde los siguientes temas:
¿Cómo neutralizar a los factores
internacionales que querrán reinstalar a Maduro (u otro clon cubano) en el
poder? ¿Cómo estabilizar la moneda, frenar la inflación y asegurar el
abastecimiento? ¿Cómo mantener y potenciar los avances sociales logrados con la
misiones? ¿Cómo manejar las obligaciones y deudas internacionales adquiridas
ilegalmente por el régimen chavista? ¿Cómo despolitizar a la institución armada?
¿Cómo acabar con los grupos paramilitares armados y reducir los índices de
inseguridad? ¿Cómo restablecer la institucionalidad y la
independencia de los poderes públicos, particularmente del Poder Judicial y
electoral? ¿Cómo recuperar los dineros robados a la nación?
Los próximos días serán decisivos
en este proceso. Roguemos a Dios que ilumine a los venezolanos para pronto
volver a un sistema democrático inclusivo que nos permita de nuevo
ser hermanos y rescatar al verdadero Bolívar del lodazal al que lo han
tirado. No estoy llamando a conspirar. Una conspiración es un actividad oculta
para cometer un delito. Estoy proponiendo en público un acto absolutamente
legal: Defender la Constitución y hacerla cumplir.
Todos tenemos una misión y un
puesto de combate en esa lucha por la independencia, la paz y el respeto a la
Constitución. Invito no solo a los militares sino a todos los compatriotas a
unirse a nuestra causa para liberar la patria del comunismo y luchar para echar
al extranjero invasor.
General Carlos Peñaloza
Cnel.(GN) Antonio Semprun
@antoniosemprun