sábado, 21 de septiembre de 2013


Estupidez Innata u Ordenes del G-2 Cubano

 
Nada, por gracioso o sorprendente que parezca, debe distraer a los hombres de lo que es realmente importante.
                                                        Antonio Semprun

Las barrabasadas del ilegitimo que usurpa el poder en Venezuela, en las que pone genitales a los números (millonas y millones),  reescribe la biblia con un nuevo versículo en el que  multiplica los penes tienen dos razones posibles, son producto de la inclemente ignorancia que se apodera de quienes no se preocupan por cultivarse intelectualmente, ó son ordenadas por individuos que miden con  precisión  los pasos que le permitan mantener abierta la bombona de oxigeno que les alarga la vida “revolucionaria”.

El régimen usa la distracción como capote de torero para desviar la atención de los graves problemas que enfrenta Venezuela,  son muchas las alarmas encendidas en un país a punto de colapso, por esa razón Raúl Castro utiliza la marioneta de su  circo y le ordena hacer y decir payasadas.

El régimen cubano tiene más de cinco décadas perfeccionando el arte de engañar y distraer a sus opositores y aliados para obtener beneficios que permitan su subsistencia, descubrieron ingenuidad en la sociedad venezolana y en su clase política, basta un amague, una palabra, la caída de una bicicleta del jefe de los payasos para que ese evento sea noticia de primera plana, y se convierta en  comentario obligado en cada rincón del país.

La subestimación y la ya famosa y triste frase" Venezuela no es Cuba" nos ha llevado al borde del precipicio, se subestimo al dictador fallecido, hoy se subestima al ilegitimo, que a pesar de su oceánica ignorancia acumula un semestre en el poder dirigiendo a control remoto los destinos del país, y decidiendo el futuro de treinta millones de almas, el régimen de los Castro no ha tenido misericordia con los cubanos (su pueblo), porque habría de tenerla con los venezolanos, individuos extraños a quienes explotan, y con quienes el único lazo que los une es el interés.

Cuando los venezolanos no muerdan el anzuelo de la distracción, cuando a la clase política venezolana le importe un bledo si el ilegitimo se cae de una bicicleta, si habla de millonas y millones, si cambia los versículos de la biblia y nos enfocamos en los problemas vertebrales que afectan el país, en ese momento el G-2 cubano tendrá un problema y Venezuela empezara a tener la solución a la grave crisis que nos está diezmando como país y como sociedad.

Cnel (GN) Antonio Semprun
@antoniosemprun