Venezuela no es un país depredador en donde los
cazadores furtivos atentan contra la existencia del Oso Polar. Es un país muy rico que con
aciertos y errores se enrumbaba hacia un futuro muy diferente al que le
han impuesto desde hace dieciséis años la banda de resentidos delincuentes
que tomó el poder.
La figura del Oso Polar se constituyó como un miembro más de las
familias venezolanas. No hay un hogar en Venezuela donde la imagen de éste animal no haya
entrado en forma de alimento o bebida, pues son miles las casas en las
que sus miembros satisfacen sus
necesidades con el salario que por su trabajo les paga la empresa representada
por la figura del hermoso animal.
Son setenta y seis años de arduo trabajo familiar que
comenzó el joven abogado caraqueño Lorenzo Alejandro Mendoza Fleury,
justamente cuando Venezuela salía de la dictadura de Juan Vicente Gómez.
Polar se infiltró en los tuétanos de los venezolanos con la
Cerveza Polar, una bebida refrescante creada por la naciente empresa que tuvo
desde sus inicios a la gente como prioridad y un slogan “en la vida todo se
puede construir y hacer, siempre y cuando sea para el bienestar general”.
Esas premisas no pueden ser entendidas por
individuos que carecen de condiciones para alcanzar por méritos propios el
éxito. La mayor empresa venezolana,
después de la estatal petrolera PDVSA, se enfrenta una vez más a una situación
muy crítica que superará a pesar de tener como sus mayores enemigos
el resentimiento, la envidia y la ambición de poder de los personeros del
régimen de Maduro, en especial al Ministro de Alimentación Félix Osorio.
Desde 1.951 no existe un venezolano que no se haya
desayunado con una arepa preparada con la harina precocida que viene en un
envoltorio amarillo donde se ve a una mujer venezolana con un pañuelo azul en
la cabeza. Es hora de que esos venezolanos
y sus descendientes levanten la voz en defensa
del último bastión de identidad venezolana que queda en el país.
¿Quien debe defender a la Polar?, todo aquel
venezolano que sienta que algo le debe a esa empresa, porque quienes han
confiscado la propiedad privada para convertirla en tierra infértil y en cementerio
de elefantes blancos van por ella.
Cnel (GN) Antonio Semprun
@antoniosemprun
Coronelantoniosemprun.blogspot.com