Chávez y su servidumbre ante la inocultable realidad que hay un venezolano joven, enérgico y valiente acompañado de su equipo de campaña caminando las calles de
Venezuela, entrando a las casas de sus moradores sin importar el color de la
franela que tengan guardadas en las gavetas para ponérselas de manera obligada
y que multitudinariamente es acompañado por un pueblo cansado de mentiras y
ofensas, pretende seguir tratando al noble y bravo pueblo venezolano como
ignorantes.
Henrique Capriles y su equipo debe aprovechar la valiosa oportunidad que le presenta el
contacto con la multitud para decirles que es imposible que el régimen pueda
saber cuál fue la decisión del elector al momento de ejercer su derecho al
voto, que los venezolanos que lo acompañan en sus recorridos los que están en
sus casas, los que escondidos lo ven ó lo oyen en las oficinas públicas sientan
la confianza que realmente pueden ejercer su derecho de elegir con plena
libertad.
Los venezolanos todos, sin distingo del color de su franela deben tener la certeza que después del 7 de Octubre, con su participación decidida habrá en Venezuela
un nuevo gobierno que trabajará para el progreso y desarrollo del país.
Henrique Capriles, debe llevar a cada una de sus presentaciones en los estados,
en las entrevistas, en cada contacto con venezolanos que el 7 de Octubre, en el
momento histórico que se encuentren a solas para tomar la decisión de elegir
entre el progreso, la seguridad, el futuro ó la miseria, la inseguridad, y el
atrasó tengan la certeza que en ese momento solo estará acompañado de la
providencia divina quien será la única que sabra por quien votó.