sábado, 10 de abril de 2010

VENEZUELA TERRITORIO DE IMPUNIDAD

La ambición de poder por quienes ejercen la autoridad sume a los pueblos en miseria y desolación.
- Antonio Semprun -


Cnel. (GN) Antonio Semprun
Oficial miembro de la Plaza Altamira

Reza un viejo refrán popular, ''No hay peor ciego que quien no quiere ver''. Por popular ha de ser la razón por la que los organismos multilaterales y las potencias del mundo que respetan la democracia como modelo político no voltean a mirar a un país llamado Venezuela que está ubicado al norte de la América del Sur, que tiene una excelente ubicación estratégica. En su subsuelo se encuentran inmensas reservas de petróleo que generan una riqueza monumental con la que se puede comprar conciencias y voluntades, un país gobernado por un individuo que representa una lastimosa mescolanza de resentimiento, odio y ego.

Es el mismo individuo que ha convertido a Venezuela en territorio situacional donde se reúnen ciudadanos de todas partes del mundo para consolidar peligrosas alianzas con un fin común, intentar la destrucción de un poderoso objetivo.

Arturo Valenzuela, Sud-Secretario de Estado para el Hemisferio Occidental de los EE.UU. manifestó durante la visita oficial que realizó a Colombia '' Tenemos que asegurarnos de que podamos vivir los países de América Latina en paz''.

Es importante preguntarse como es posible vivir en paz cuando el ''Presidente'' de Venezuela vive alentando vientos de guerra, permite que el territorio nacional se convierta en zona de aliviadero para grupos narcoguerrilleros, en refugio para miembros de grupos fundamentalistas y proveedor de materias primas altamente peligrosas a países altamente peligrosos. Así no es posible vivir en paz y menos cuando se ignoran las acciones por parte de un aprendiz de dictador a quien no le interesa el bienestar de ''su'' pueblo porque es otro su objetivo.

A Venezuela la han convertido en un país atípico que invierte miles de millones de dólares en la compra de armas a Rusia para protegerse de la invasión enemiga pero el enemigo hace tiempo la invadió sin disparar un tiro, sólo necesitó del consentimiento y la traición de Chávez quien compra pesados tanques que no pueden desplazarse por la carreteras del país y los aviones que China le devolvió a Rusia porque eran usados.

No hay duda que Venezuela tiene enemigos, son Chávez y su corte quienes malgastan el dinero que debiera ser usado en desarrollo educacional y de salud, no en la compra de material bélico que pronto se convertirá en un costoso cementerio de chatarras que sólo habrá dejado jugosas comisiones a propios y extraños, habrá abultado los bolsillos de los jerarcas del régimen y dejado una inmensa deuda al país.

Chávez, es como el tonto útil que entra a una tienda de juguetes e intenta comprar todos los que ve, rápidamente el dependiente experto en el arte de las ventas y en el conocimiento de la incapacidad de un ignorante comprador, detecta su punto débil, lo alaba, lo encumbra y fácilmente le vende al precio que le conviene lo que por obsoleto estaba a punto de reciclar.

Es por eso que la paz será una sensación efímera mientras en el escenario nacional e internacional existan individuos enfermos de poder que continúan viviendo bajo la luz de la impunidad alimentando odios viscerales contra nacionales y extranjeros.