domingo, 2 de junio de 2013



EL LEGADO DEL SOCIALISMO EL SIGLO XXI

El resentimiento y la ambición de poder son germenes capaces de destruir las bases del desarrollo.

                                           Antonio Semprun


Hace catorce años llego al poder en Venezuela un comandante que trai una sopa de letras como receta, en la que habia porciones de los modelos políticos e ideológicos que se han implementado en las diferente latitudes del mundo, también trai un borrador, que usaba con frecuencia para eliminar lo que estaba en marcha y empezar con algo nuevo.

Para implementar la receta hurgo en los principios de muchos venezolanos y allí encontró en un grupo de ellos similitudes con su propio yo, carencias, resentimiento, ambiciones de poder, traición mentira  los selecciono para conformar el equipo que lo acompañaría en su misión de hacer realidad sus sueños personales y destruir un país.

Ejecuto un plan concebido fuera de las fronteras venezolanas por un dúo de ancianos sanguinarios que veían a Venezuela como una gallina de huevos de oro solo debían esperar que asumiera el poder un individuo  a quien pudieran manejar para coronar sus añejas pretensiones, se encontraron con el difunto dictador que llenaba su perfil, quien llego al poder  producto de una cadena de errores cometidos durante cuarenta años.

Engañaron a un pueblo habido de mejor calidad de vida, con sueños de un mejor futuro, ante ese escenario social empezaron a desmontar la democracia  para implementar un sistema en el que harían dependientes del gobierno a los habitantes del país, para eso era necesario remover la tierra del descontento abonada durante cuarenta años y sembrar odio, intrigas y compromisos.

Obvio el comandante los planes de Dios, se creyó un dios que arrodillo los poderes del estado, al que nadie se atrevió a contradecir sus ideas por inverosímiles que fueran, ideas que construyeron una empresa de demolición que destruyo un país que entre aciertos y errores marchaba hacia adelante.

Hoy los herederos del enorme fracaso,  caminan sobre sus ruinas y pretenden mantener vigentes las argucias aprendidas para mantenerse en el poder, mientras el país lentamente se desliza hacia un desastroso precipicio económico y social.

Es imperioso poner un correctivo ante tan alarmante situación, el pueblo venezolano el pasado 14-A demostró estar cansado del abuso e irrespeto, no se debe ser tan paciente con la ilegitimidad, no se debe permitir en aras de la paciencia que  transcurra el tiempo en una espera que podría representar un alto costo social.

Venezuela esta desgobernada por "autoridades" ilegitimas que solo tienen como objetivo mantenerse en el poder a cualquier costo y garantizarle a los hermanos Castro la sobrevivencia de su fracasada dictadura.

Cnel (GN) Antonio Semprun
@antoniosemprun