domingo, 13 de julio de 2014

Régimen Marabunta
 
Poco queda de la Venezuela de hace quince años, la que entre errores y  aciertos permitía a los venezolanos elegir de las estanterías repletas en los supermercados el producto  de  preferencia,  en la que no habia necesidad de peregrinar entre farmacias o bodegas para encontrar alimentos y medicinas, en la que los bienes obtenidos  debido al trabajo de generaciones no era  expropiado, en la que se podía elegir la estación de radio o televisión que se deseada disfrutar.
 
Venezuela dejo de ser el ejemplo de democracia  que constituía la vitrina de este sistema de gobierno en la región, dejo de ser el país de elección favorita para turistas debido a su alto riesgo de inseguridad, hoy encabezamos titulares en los periódicos del mundo con noticias que avergonzarían a cualquier país.
 
El régimen de Maduro y su pequeña colonia de marabuntas con la ayuda y asesoría   de intereses foráneos se han de  todas las dependencias  del país para hacer una razia con los derechos y bienes de los venezolanos.
 
Quince años han sido suficientes para transformar a Venezuela en  un esqueleto de país debido al comportamiento depredador del pequeño número de marabuntas que  lo saquea,  haciendo que la sociedad civil venezolana día a día viva un calvario para poder sobrevivir.
 
A pesar de que el régimen implosiona debido a sus luchas internas,  los depredadores avanzan en la destrucción del país por sus cuatro costados,  lo hacen frente a la presencia de una  oposición que se depreda entre ellos que la convierte en  cómplice  de las marabuntas y verdugo  del país.
 
La triste realidad en la que poco a poco se sumerge el país no permite identificar de qué lado está más alta la vara que mide la ambición por el poder, del lado de la colonia de las marabuntas  o del lado de una oposición incapaz de capitalizar el momento de debilidad que enfrenta el régimen, lo cierto es que si no se ponen de acuerdo ante la dramática realidad, no tendrán país donde puedan hacer realidad sus mezquinas ambiciones personales.
 
Cnel (GN) Antonio Semprun
@antoniosemprun