No es preciso esperar que la libertad desaparezca para saber que existió.
- Antonio Semprún -
Cnel (GN) Antonio Semprún
Nos empeñamos en continuar viviendo como el avestruz pretendiendo ignorar lo que está pasando frente a nuestro ojos, lo que le están haciendo a Venezuela. Seguimos viviendo en un permanente NO CREO, la inseguridad viste de negro cada día a más hogares venezolanos, el postigo de la ventana de la libertad de expresión esta cada día menos abierto, cada día somos menos dueños de nuestra libertad. Es triste que no queramos entender que con nuestra apatía y nuestra indiferencia nos hacemos cómplices de un régimen forajido que nos está quitando nuestros derechos y a pesar de eso seguimos esperando que otros hagan por nosotros. No hacemos nada por impedir que se nos imponga la voluntad de quien se siente padre de nuestros hijos, dueño de la riquezas de Venezuela, dueño de la verdad, su verdad. Detengamos la marcha autómata que está llevando al pueblo de Venezuela a un mañana sin mañana que lo está llevando a una bodega donde tendremos que comprar el futuro, no el que merecemos sino el que nos quiera vender un dependiente que dice ser hijo de Mao, de Martin, del Che, de Bolívar, de Fidel y que tiene como virtud principal mentirle a los venezolanos y al mundo. Hace pocos días dijo '' Venezuela JAMAS construirá una bomba atómica'' pero también dijo que acabaría con los niños de la calle. El alumno delira por superar al maestro Fidel Castro quien en dos oportunidades le pidió a la extinta Unión Soviética que destruyera a los EEUU usando armamento nuclear cual podría entonces ser el sueño del hombre que se siente hijo de varios padres. Eso sería llenar su ego infinito y después de asegurarse de estar en algún lugar donde se sienta seguro como lo hizo en 1992 cuando se resguardó en el Museo Militar, llevaría a la Venezuela que dice amar a una total destrucción con la venia de quienes tienen la sagrada misión de velar por la defensa del país y que tristemente han resultado ser seres con precios bajos. Sigamos como ejemplo a los Hondureños, hoy están aislados y sometidos a restricciones de las ayudas internacionales, hoy son señalados negativamente por la comunidad internacional, a pesar de todo decidieron actuar porque entendieron que son ellos lo únicos responsables de un futuro promisorio para su pueblo, no dejaron que otros hicieran por ellos y tendrán como recompensa el orgullo de tener el futuro que se merecen. Dejemos a un lado la indiferencia, la falta de amor por el país, la apatía y marchemos en busca de lo que realmente merecemos. Si lo que merecemos es la Venezuela que a su antojo hoy administra el empleado mayor del Palacio Miraflores entonces crucemos los brazos y seamos COMPLICES de El y sus acólitos para que hagan del país lo que ha ellos le parezca mejor.
Nos empeñamos en continuar viviendo como el avestruz pretendiendo ignorar lo que está pasando frente a nuestro ojos, lo que le están haciendo a Venezuela. Seguimos viviendo en un permanente NO CREO, la inseguridad viste de negro cada día a más hogares venezolanos, el postigo de la ventana de la libertad de expresión esta cada día menos abierto, cada día somos menos dueños de nuestra libertad. Es triste que no queramos entender que con nuestra apatía y nuestra indiferencia nos hacemos cómplices de un régimen forajido que nos está quitando nuestros derechos y a pesar de eso seguimos esperando que otros hagan por nosotros. No hacemos nada por impedir que se nos imponga la voluntad de quien se siente padre de nuestros hijos, dueño de la riquezas de Venezuela, dueño de la verdad, su verdad. Detengamos la marcha autómata que está llevando al pueblo de Venezuela a un mañana sin mañana que lo está llevando a una bodega donde tendremos que comprar el futuro, no el que merecemos sino el que nos quiera vender un dependiente que dice ser hijo de Mao, de Martin, del Che, de Bolívar, de Fidel y que tiene como virtud principal mentirle a los venezolanos y al mundo. Hace pocos días dijo '' Venezuela JAMAS construirá una bomba atómica'' pero también dijo que acabaría con los niños de la calle. El alumno delira por superar al maestro Fidel Castro quien en dos oportunidades le pidió a la extinta Unión Soviética que destruyera a los EEUU usando armamento nuclear cual podría entonces ser el sueño del hombre que se siente hijo de varios padres. Eso sería llenar su ego infinito y después de asegurarse de estar en algún lugar donde se sienta seguro como lo hizo en 1992 cuando se resguardó en el Museo Militar, llevaría a la Venezuela que dice amar a una total destrucción con la venia de quienes tienen la sagrada misión de velar por la defensa del país y que tristemente han resultado ser seres con precios bajos. Sigamos como ejemplo a los Hondureños, hoy están aislados y sometidos a restricciones de las ayudas internacionales, hoy son señalados negativamente por la comunidad internacional, a pesar de todo decidieron actuar porque entendieron que son ellos lo únicos responsables de un futuro promisorio para su pueblo, no dejaron que otros hicieran por ellos y tendrán como recompensa el orgullo de tener el futuro que se merecen. Dejemos a un lado la indiferencia, la falta de amor por el país, la apatía y marchemos en busca de lo que realmente merecemos. Si lo que merecemos es la Venezuela que a su antojo hoy administra el empleado mayor del Palacio Miraflores entonces crucemos los brazos y seamos COMPLICES de El y sus acólitos para que hagan del país lo que ha ellos le parezca mejor.
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