Lo que los Dictadores Defienden

Cuando el poder se ejerce de manera arbitraria bajo la mirada cómplice de quienes tienen el deber de levantar la voz para controlarlo, este se convierte en adición para quien lo ejerce y en opresión para quienes lo padecen.

- Antonio Semprun -

Cnel. (GN) Antonio Semprun
Oficial de la Plaza Altamira

Fidel Castro el sanguinario dictador caribeño elogió con lo que denominó de "valiente esfuerzo" a su compañero de clan, el dictador venezolano quien hizo esfuerzos por "buscar una solución" para Libia sin la intervención de la OTAN. Castro expresó su oposición "al cinismo y a las mentiras con que ahora se quiere justificar la invasión y ocupación de Libia" y se preguntó por qué quieren ahora invadir Libia y llevar a Gadaffi a la Corte Penal Internacional en La Haya". Llamó la atención sobre el caso de Arabia Saudí y el contraste entre su riqueza petrolera y las condiciones de vida y salarios "miserables" de sus habitantes.

Los dictadores son agudos para encontrar la paja en el ojo ajeno y torpes para ver la viga que tienen en el propio. Se apresuran a salir en defensa del vecino a quien le ven la barba arder, se desgarran las vestiduras en ''sacrificio'' por el pueblo, todo lo hacen por el soberano, ellos son sólo ''servidores''. Servidores que inescrupulosamente utilizan armas para reprimir a los ciudadanos cuando levantan la voz para expresar su cansancio por la humillación y vejaciones de quienes se despojaron de su traje de demócratas para dejar ver el verdadero, el de dictadores.

El club de los tiranos en donde las reglas a seguir son odio hacia las libertades individuales, profundo desprecio por el imperio, halago desmesurado entre sus miembros, control absoluto del poder, uso de los recursos del estado para apoyar grupos narco guerrilleros y narcotraficantes que produzcan el polvo blanco que envenene a los hijos del imperio. Hoy ven con preocupación lo que pasa con uno de sus miembros, el genocida Muammar Gaddafi.

La decisión del Consejo de Seguridad de la ONU que autoriza la adopción de "todas las medidas necesarias" para proteger a la población civil y establecer una zona de exclusión aérea en Libia es una campanada muy clara para los pueblos que viven bajo la opresión de un tirano. El mensaje del secretario general de la Organización del Tratado del Atlántico del Norte (OTAN), Anders Fogh Rasmussen, en el que urge a las Naciones Unidas a intervenir en Libia y evitar una "inaceptable" victoria del régimen de Gadaffi y de esa manera no permitir que se envié al mundo de las tiranías la señal que la violencia funciona, representa una victoria en favor de quienes han dado y darán un paso en la luchan por la libertad. Rusia, China, Alemania, India y Brasil si bien no se opusieron al texto de la resolución se abstuvieron en la votación, estos países con regímenes autoritarios y democráticos tras su decisión dejan abierta la puerta para que en el futuro no se les pase la cuenta en el terreno de los intereses y los negocios.

Libia hechó mano al desgastado argumento que usan los dictadores cuando sienten amenazada la patente de violación que se auto concedieron, inventan un agresor extranjero contra quien hay que luchar unidosl Libia denunció que la resolución de la ONU "amenaza la unidad" del país, de cual unidad se habla cuando Gadaffi ha masacrado al pueblo que encontró en la unión la solución para ponerle fin a cuarenta y dos años de dictadura.

Los tiranos no son los únicos responsables del doloroso precio que pagan los pueblos cuando levantan la voz para liberarse de sus verdugos que actúan de manera desproporcional para controlarlos, una cuota de responsabilidad tienen quienes no actúan a tiempo para evitar males mayores. En el ordenamiento jurídico sobre el que se sustentan los organismos internacionales y la Comunidad internacional se hace referencia a la protección y preservación de la democracia, se especifica cuáles son los actos en contra de esta que ameritan acciones por parte de estos organismos pero también se incluye en ese articulado el ''Jabón para lavarse las manos''. El Principio de Autodeterminación de los Pueblos.

Se puede entender que los tiranos llamen a respetar este principio, lo que no se puede entender es que Angela Merkel jefa del gobierno más importante de Europa asuma una posición escéptica ante una intervención en la Libia de Gadaffi, en tal sentido expresó ''Soy escéptica a una intervención en Libia porque eso representaría una violación al Principio de Autodeterminación de los pueblos'' por lo que hay que dejar que los Libios resuelvan su problema. En este momento lo expresado por la señora Merkel equivaldría a decir hay que dejar que Muammar Gadaffi resuelva el problema que le está causando un pueblo cansado de cuarenta y dos años de dictadura.

El Principio de Autodeterminación de los Pueblos debe prevalecer cuando las acciones de los gobiernos este dirigida a proteger a sus pueblos y no a beneficiar a quienes ejercen el poder de manera despótica. Los gobiernos democráticos del mundo deben entender sin temor a equivocaciones que sus intereses no se verán afectados en ningún lugar del planeta donde se termine con una dictadura porque siempre será más honesto tratar con una democracia así sea imperfecta que con una dictadura rapaz.