lunes, 2 de mayo de 2011





Quien siembra dolor y tristeza teme voltear para no encontrarse de frente con la justicia.
Antonio Semprun

Cnel. (GN) Antonio Semprun
Oficial de la Plaza Altamira




La impecable operación militar Arpón de Neptuno que acabó con la vida del terrorista más buscado en el mundo, responsable de la muerte de miles de personas inocentes, es hoy motivo de alegría para quienes la desaparición de Osama Bin Laden representa haberse hecho justicia al dolor, a la huerfandad, a la viudez de miles de familias. El mundo no puede continuar siendo hostal para quienes desean imponer sus ideas a costa de cualquier precio, no debe seguir siendo santuario para quienes pretenden manejar a su antojo el futuro de personas y países y no permiten intromisión en sus vidas y sus acciones.


La noticia que en fracciones de segundos recorrió el mundo recibió la celebración de La Organización de Naciones Unidas (ONU) que expresó ''el terrorismo no puede ni debe ser asociado a ninguna religión, nacionalidad o grupo". Nada ni nadie que tenga vínculos con el terrorismo estará exento de la persecución sin tregua que se hace a este tipo de acciones criminales, sus seguidores, financistas y protectores deben percibir el acercamiento que aún cuando en oportunidades se hace lento es como un animal que deja sentir su aliento frio en la nuca de quienes de cualquier forma ayudan a estos asesinos.


La muerte del terrorista motivó un comunicado de la dictadura venezolana que exigió a Estados Unidos el cese de "la ocupación y la violencia desatada" que tenía en países de Asia Central para neutralizar al líder de Al Qaeda, expresaba también que "Ante la barbaridad y la ilegalidad de los métodos utilizados por Estados Unidos, el gobierno venezolano sigue convencido que no se puede combatir al terror con más terror". El dictador venezolano que tiene en su haber el hecho de prestar el territorio de los venezolanos para que sirva de refugio a grupos narco guerrilleros y a miembros de grupos terroristas debe estar preocupado por el hecho que funcionarios estadounidenses se reunirán en Washington para analizar a Venezuela como una amenaza terrorista en la región, este análisis no debe hacerse al país sino a quien la desgobierna.


El terrorismo que es el conjunto de actos de violencia cometidos por grupos '' revolucionarios'' es la forma de amedrentamiento del régimen rojito cuando decreta a quienes desnudan sus delincuentes acciones como objetivos militares tales es caso de Rocío San Miguel, Nelson Bocaranda, Marianela Salazar, Patricia Poleo, cuando usa la violencia hoy convertida en arma política para asediar a las universidades, cuando roba las propiedades de quienes han trabajado duro para obtenerlas y darle maltrecha forma a un populismo miserable que tiene como único objetivo poner una venda en los ojos de muchos venezolanos.


La Operación Arpón de Neptuno eliminó a Bin Laden, ello conllevó años de inteligencia, de constancia, un camino en el que se trabajó duro para lograr las condiciones que permitieran la ejecución de una operación impecable, ese es el reto del cincuenta y dos por ciento del pueblo venezolano que debe luchar sin descanso y por sobre todas las cosas unido para lograr la imparcialidad del juez electoral, para desnudar un régimen que sistemáticamente a venido causando el derrumbe de la calidad de vida de los venezolanos, un régimen que tiene como modelo a seguir la pobreza, la inseguridad, la arbitrariedad y el engaño. Arpón de Neptuno acabó con quien con frialdad asesino a hombres mujeres y niños, la Operación Neptuno 2012, debe ser la acción que acabe con la inseguridad, la corrupción, las expropiaciones ilegales, la escasez, los cortes de luz, los secuestros express, los regalos generosos del erario público y la falta de vivienda en la nueva Venezuela.

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