sábado, 16 de febrero de 2013

DESTINO DE UNA REVOLUCION MENTIROSA


Quien construye sueños en base a mentiras pronto despierta sumergido en una pesadilla. - Antonio Semprun

Nada que se sustenta sobre el engaño y la mentira es duradero, es el caso de la revolución que encabezó en Venezuela Chávez y su servidumbre que con el transcurrir del tiempo se convirtieron en millonarios delincuentes de cuello rojo con jugosas cuentas en dólares en bancos extranjeros producto del saqueo del erario nacional.

Las mentiras que el régimen ha venido enlazando durante los últimos catorce años de su gris historia contemporánea terminaron envolviendo a quienes fueron designados herederos de un poder abusivo y corrupto que los embriagó y por el que están dispuestos a entregar a Venezuela para conservarlo.
 
El régimen cubano experto en el arte del engaño ha hecho una jugada que le está brindando los resultados esperados durante muchos años, mantienen secuestrado en un cuarto de hospital del CIMEQ a su rehén más valioso, al que utilizan para negociar y saquear a Venezuela, con la complicidad de individuos imberbes que juegan a ser expertos en el arte de la política.
 
La mal llamada "revolución bonita" comenzó como una descomunal mentira que se sostiene sobre palillos y tiene como única víctima al pueblo venezolano que por convicción u omisión se ha hecho cómplice del régimen que lo ignora, lo humilla e irrespeta, las promesas hechas de mejorar la calidad de vida del venezolano, de acabar con la corrupción, de crear empleos, de controlar la inflación, de tener soberanía alimentaria son una mentira que se estrella veloz con el día a día de los venezolanos.

El grupo de usurpadores que ostentan el poder en Venezuela, la tienen postrada ante una enorme mentira latinoamericana convertida en el mito que enamoró al Comandante, un mito que ha llevado a la ruina y la miseria a sus ciudadanos mientras ellos se benefician de la mentira y el engaño, un mito que salpica de ruina y miseria al pueblo de sus enamorados.

Reza un refrán "La mentira tiene patas cortas", en Venezuela la realidad alcanzó a la mentira, lo que nos hace ver la desoladora realidad a las que nos llevó un falso profeta y un tanto de la buena fé del gentilicio venezolano, nos queda ahora despertar, sacudirnos la indiferencia, dejar de pensar que otro hará lo que a cada uno nos corresponde hacer, debemos despertar ponernos en pie de lucha para rescatar el país del que un invasor extranjero nos quiere despojar.


Cnel. (GN) Antonio Semprun

@antoniosemprun

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