EL
SOCIALISMO DEL SIGLO XXI, ES TURISMO DE
LUJO
Los
pueblos son irrespetados y engañados por sus verdugos hasta que sus ciudadanos
deciden detenerlos.
Antonio Semprun
Hacer un análisis de lo que un
grupo de filibusteros bautizo como socialismo del siglo
XXI y de los "personajes" que lo integran
empezando por quien encarna un faro de ilegitimidad es como pasearse por
un zoológico donde se puede encontrar todo tipo de especies desde pajaritos
hasta viejos camaleones.
La convivencia entre bandadas y manadas
de especies del esperpéntico bautizo, ha sumido a Venezuela en las más profunda
crisis, social, económica y moral que ha vivido los venezolanos en su historia contemporánea,
el país es el negativo de un pasado que con errores y aciertos se enrumbaba
hacia mejores tiempos.
Quien escamoteo el poder durante
los últimos ocho años y único responsable de la tragedia que vive el país,
dejo una pesada herencia a quien así como
no conoce la geografía del país que desgobierna desconoce el enorme problema en
el que lo metieron, su difunto padre político y un dueto de ancianos ambiciosos
y enfermos de poder que lo sentaron sobre un barril de pólvora a punto de
estallar.
En la Venezuela de la robolución
quienes no participan del festín, enfrentan una triste realidad, como consecuencia
de la ineptitud, la irresponsabilidad y el irrespeto de quienes se creen dueños
del país y se mantienen en una burbuja que flota alejada de la
inseguridad, los apagones y la escases, situaciones que todos los días enfrenta
el soberano.
Los venezolanos hacen
largas colas para obtener los productos de primera necesidad que como estrellas
de cine aparecen fugaces en los supermercados del destartalado país motivando
peleas, gritos y empujones que le permitan la hazaña de obtener como
un trofeo el producto que hizo su aparición.
El privilegio que Maduro da a los
problemas foráneos y su preocupación por
mantener contentos a los Castro, hace que los venezolanos vivan una situación
lamentable en la deben hacer largas colas para obtener los productos de primera
necesidad, por lo que son marcados como reses al mismo estilo de quienes
caminaban a la muerte en la Alemania de Hitler.
En el socialismo del
siglo XXI, sus jerarcas y servidumbre hacen turismo de lujo, en la
más reciente gira por Latinoamérica, el PRESIDENTE OBRERO hizo gala de
haber aprendido bien una lección de su difunto padre político, ordeno
una reservación de tres los pisos en el Madisson para recibirlo a Él,
y a su numerosa comitiva con chef personal incluido, los
gastos fueron cubiertos con el dinero de los mismos venezolanos a los
que la situación del país obliga hacer cola para satisfacer sus
necesidades de alimentación.
Cnel
(GN) Antonio Semprun
@antoniosemprun
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