Cincuenta
años del Asalto al Tren de El Encanto
Han
transcurrido cincuenta años del infausto domingo del 29 de septiembre de 1963,
en el que la ambición de la subversión comunista cobró la vida de
venezolanos, entre ellos cinco Guardias Nacionales, e hirió a niños y
mujeres a cambio de un botín de diez subametralladoras Madsen y dos revólveres.
Es
la herencia de la ambición comunista que a su paso deja miseria, dolor,
muerte y ruina, los responsables de aquella operación bautizada
con el nombre de Olga Luzardo llevan el peso de la
edad sobre sus espaldas, otro ya partieron, después de aquel
hecho ocuparon cargos políticos privilegiados debido a la
corta memoria de los venezolanos, hubo otros personajes involucrados en
el asalto al Tren de El Encanto, pero el silencio de quienes los
conocen los mantienen en el anonimato a voces.
En
aquella época la mano fuerte y la convicción democrática de los venezolanos y
sus autoridades apagaron las ambiciones revolucionarias del
comunismo que pretendía imponerle al país su fracasada ideología,
la actitud complaciente y sumisa de las autoridades del siglo XXI ha
permitido que después de cincuenta años aquella vil acción en el Tren de
El Encanto, haya potenciado las pretensiones comunistas que encontraron
marionetas en el país que siempre quisieron poseer.
En
las paredes de Venezuela hoy no se lee el nombre de Olga Luzardo ó Italo Sardi,
nombres que inspiraron a los autores de la masacre en el Tren de El Encanto, se
leen los nombres del difunto dictador y el de su inepto heredero, responsables
de más de ciento ochenta mil venezolanos asesinados y centenares de armas en
manos de la delincuencia como consecuencia de haberle abierto las puestas al
flagelo al que se las cerro Rómulo Betancourt y los venezolanos de aquella época.
Cnel
(GN) Antonio Semprun
@antoniosemprun
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