Venezuela vive
hoy los tiempos del Rey Luis XIV, quien encarno durante el tiempo que duro su
reinado un régimen absolutista y centralizado, la frase que pronuncio el 13 de
Abril de 1655 ante el Parlamento de Paris. “El Estado soy yo” significa que el
gobernante encarna al Estado, que su voluntad es la suprema ley y que resume en
su persona todos los atributos y potestades estatales, es la expresión mas pura
de la concepción autocrática de la vida política. (Enciclopedia de la política
de Rodrigo Borjas).
Han sido
diecisiete años de goteo comunista sobre Venezuela, goteo que formo un profundo
lago de miseria, hambre, muerte, frustración y éxodo, debido a que quien llego al poder engañando a los
venezolanos y quienes lo heredaron sufren de una patología obsesiva para
mantenerse en el que los ha llevado a sacrificar la estabilidad social y
económica del país a costa de mezquinos intereses personales.
Los delincuentes
que integran los poderes del estado que están arrodillados al régimen y los
responsables de la debacle que enfrenta el país, expresan desde las posiciones
de poder que ocupan su voluntad para dejar ver que en Venezuela se hace lo que
a ellos les conviene y pretenden hacer ver, que la tragedia que vive el pueblo
es responsabilidad del imperio y de los venezolanos por “ambiciosos” en la
compra de alimentos, medicinas y artículos del aseo diario.
Así lo demostró
Diosdado Cabello cuando llamo a los funcionarios públicos a dejar sus cargos
por haber firmado para que se active un Referendo Revocatorio en contra del
régimen que los irrespeta y humilla, mientras él, en los cargos que ha ocupado saqueó el erario público, lo que le permite pagar
una costosa demanda contra del diario norteamericano The Wall Street Journal
que publico que era investigado por narcotráfico, hizo lo propio el embajador
en la OEA Bernardo Álvarez cuando dijo que en Venezuela no hay crisis
humanitaria, su cómodo sillón en la OEA no le permite ver la crisis que
enfrentan sus compatriotas, la oculta para defender al régimen asesino del que
forma parte que le llena el estomago y los
bolsillos de dólares sin importarle que Venezuela este enferma y con hambre.
Tibisay Lucena y siete
malandros del TSJ ignorarán cualquier acto que atente contra su status quo, en
la papelera en la que se ha convertido la Sala Constitucional del TSJ están las
leyes promulgadas por la Asamblea Nacional mientras el CNE se prepara para
modificar el reglamento que rige los Referendos Revocatorios. Ante el bloqueo
que impone el régimen forajido para burlar la decisión de los venezolanos, la
opción constitucional por la que debe optar el poderoso Poder Legislativo que
cuenta con el respaldado de más de siete millones de venezolanos debe ser
“desconocer” al régimen que ha contrariado los valores, principios y garantías
democráticas y ha menoscabado los derechos humanos.
La solicitud para
que se active la Carta Democrática contra Venezuela debe ser una acción
paralela a la invocación del articulo 350 de la Constitución Nacional teniendo
en cuenta que la Carta Democrática considera componentes fundamentales de la
democracia, la trasparencia de las actividades gubernamentales, la probidad, la
responsabilidad de los gobiernos en la gestión
publica, el resto de los derechos sociales, la libertad de expresión y
de prensa, el respeto por los Derechos Humanos, las libertades fundamentales y la separación
de los poderes públicos, la inexistencia de estas condiciones en un país
miembro constituye una alteración del orden constitucional que afecta “gravemente” su orden democrático.
Cnel (GN) Antonio Semprún
@antoniosemprún
coronelantoniosemprún.blogspot.com
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