Las decisiones
tomadas en Venezuela desde hace más de una década por quienes asaltaron el
poder y lo han usado para convertirla en cementerio de empresas y en una enorme
morgue ya no asombra a los venezolanos y probablemente tampoco a la Comunidad
Internacional que mira hacía otro lado cuando debería alzar la voz porque ésta
designación facilita aún más la llegada de drogas ilegales a sus países al no
tener ningún control en Venezuela, el nombramiento de Néstor Reverol Torres como
Ministro de Relaciones Interiores Justicia y Paz, un narcotraficante prófugo de
la justicia norteamericana a quien una corte de Brooklyn lo acusa de participar
en una trama de distribución de cocaína en los Estados Unidos ratifica que convirtieron
al país en refugio de terroristas,
guerrilleros y narcotraficantes.
Su nombramiento
es una afrenta al pueblo venezolano, un gobierno legitimo y democrático habría
actuado de otra manera, ¿porque un narcotraficante al frente de uno de los
ministerios más importantes del gabinete ejecutivo independientemente de que un gran numero de
jueces, ex ministros, diputados y otros funcionarios del régimen estén respaldados por abultados prontuarios
delictivos?; Nicolás Maduro quiere cuidar sus espaldas y la de un nutrido grupo
de su servidumbre por aquello de que al enemigo hay que tenerlo cerca no vaya
ser que la “conciencia” lo lleve a acariciar la posibilidad de un arreglo con
alguna agencia internacional que combate
el delito de la droga.
No es lo mismo que
funcionarios por iniciativa propia dejen pasar a través de puntos de control,
de puertos y aeropuertos drogas ilegales para beneficiarse de manera personal a
que desde las altas esferas del gobierno se emita la orden de permitir su
transito por el territorio nacional como si fuera un producto de primera
necesidad propiedad del gobierno sobre el que no se debe ejercer ningún control
por parte de los organismos de seguridad del Estado.
Venezuela se
enmarca sin duda en la definición de lo que constituye un narco estado “país
cuyas instituciones políticas se encuentran
influenciadas de manera importante por el narcotráfico y cuyos dirigentes
desempeñan simultáneamente cargos como funcionarios gubernamentales y miembros
de las redes de trafico de drogas narcóticas ilegales amparados por sus
potestades legales” (WikipediA), el narcotráfico es hoy en Venezuela un actor
peligroso que el régimen ha asumido como negocio en el incursionaron tipejos
del régimen a cambio de dinero, impunidad y protección.
El narco estado
en el que han convertido a Venezuela dejó sin soporte legal al venezolano de a pie, solo hay
protección para la “mafia empresarial” que transformo al país en un corredor por
el que se transporta la droga que produce y distribuye el vecino estado colombiano,
para que el transito se realice de
manera segura es necesario que este al mando del Ministerio de Relaciones Interiores
Justicia y Paz un narcotraficante que
conoce bien el negocio.
Cnel (GN) Antonio Semprun
@antoniosemprun
coronelantoniosemprun.blogspot.com
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