Rectificar los Errores que por Omisión se Cometen, da la Oportunidad de Retomar el Camino del Exito y el Progreso
- Antonio Semprun -
Cnel. (GN) Antonio Semprun
Oficial de la Plaza Altamira
Han Transcurrido doce años desde que en Venezuela empezaron a soplar vientos huracanados que han dejado desolación, pobreza, destrucción y ruinas un país que a pesar de la oceánica irresponsabilidad e ineptitud del pequeño grupo que la descarrila continúa produciendo riquezas, una riqueza que ha sido empeñada a gobiernos extranjeros.
En Venezuela lo único que no se ha potenciado ha sido el progreso. En el año 1998 existían 900 mil trabajadores en la administración pública, hoy laboran 2.3 millones, se han intervenido más de 600 fincas (2.5 millones de hectáreas) que contrario al mandato constitucional, el plan de expropiaciones de tierras y propiedades de la revolución no tiene por objetivo el bien público, ni proyectos de inversión de interés social o de desarrollo, su fin ha sido utilizar estas intervenciones para mostrar un populismo que tiene inmerso al país en una profunda crisis de atraso y endeudamiento. El dictador venezolano escudado en una ineficiente y arrodillada corte de aduladores, no paga lo que le quita al ciudadano aún cuando esta conducta no debería extrañar a los venezolanos por la sencilla razón que un ladrón no paga lo que roba.
La infame medida de arbitraria intervención de propiedades trae consigo una serie de males, aumento del desempleo, huida de capitales, temor a invertir en un país donde quien debiera propiciar seguridad incita al robo y al saqueo, más grave aún, si es que en Venezuela queda alguna medida para evaluar la gravedad de los exabruptos cometidos por el dictador venezolano es que el poder de su dedo índice y el alcance del exprópiese paso del campo a zonas urbanas, la supuesta razón construir viviendas para aliviar el déficit existente pero a más de un año de la medida sólo existen lentos movimientos de tierra en esas zonas, los desarrollos urbanísticos privados que pasaron a manos del depredador régimen siguen inconclusos y sus compradores esperanzados en ver materializados sus sueños de una vivienda propia. Para aquellos que son la mayoría, que no pertenecen a la cúpula élite y que poseen una vivienda producto de su esfuerzo y trabajo se promulga la Ley para la Regularización y Control de los Arrendamientos de Vivienda, que le dá la potestad al Estado de definir el valor de los inmuebles por medio de la figura de la Superintendencia de Arrendamiento de Viviendas.
Ante la presencia de un enemigo imaginario, el régimen ha gastado más de catorce mil millones de dólares en compras de armamento de guerra, el bolívar “fuerte” ha perdido 55% de su poder adquisitivo, la inflación acumulada durante los 11 años de este fiasco de desgobierno es de 733%. Para continuar engañando a la opinión publica el régimen posee un latifundio mediático de 731 medios de comunicación, el número de homicidios en 1998 fué de 4.500, en el 2010 llegó a 152.000 venezolanos asesinados, debido a que cada fin de semana se contabilizan más de 300 muertos durante los fines de semana en el territorio nacional.
En un país rico donde la pequeña cúpula de los incondicionales al amo es cada vez más rica, nueve millones de venezolanos están en situación de pobreza y tres millones se encuentran en pobreza crítica, existe un millón de personas infectadas por el mal de chagas y retornaron la malaria y el sarampión. En los últimos doce años miles de venezolanos han tenido que emigrar del país por la falta de oportunidades, por la inseguridad que los asesina como juguetes de feria, un gentilicio que jamás emigró hoy engrosa las listas de indocumentados en otros países, el generoso dictador a regalado más de 60 mil millones de dólares a sus aliados.
En el país que tiene la tasa de desempleo más alta de la región, el presidente de PDVSA gana actualmente 60 mil bolívares fuertes más gastos de representación, en Venezuela la justicia además de ciega es muda, el 97% de los delitos quedan impunes. En el país donde ser rico es malo, uno de los doce relojes del dictador tiene un valor de 263 mil Bs.F. La primera empresa del país PDVSA en el año 2002 tenía 45 mil empleados, hoy tiene 100 mil, la mitad se dedica a labores de proselitismo e ideologización.
En Venezuela, el 70% de los jóvenes de la educación pública no se gradúan de bachiller, no ven materias como química, física, matemáticas e inglés, por déficit de profesores, aprueban estas materias por promedio de las aprobadas. En 1998 Venezuela importaba el 1% de su consumo de carne, ahora importa el 59%, pasamos de ser exportadores de café a importar el 80% desde Nicaragua. El dictador venezolano ha sido el mayor impulsador de desarrollo de otros país, en los últimos doce años han tenido que abandonar el país más de nueve mil científicos y miles de profesionales altamente calificados.
El país con el mayor potencial hidrológico de la región aplica brutales racionamientos de energía eléctrica a más del 60% de las ciudades en el territorio nacional. Según la OPEP, la producción venezolana de crudo sólo alcanza a 2.207.000 barriles diarios, mientras las estimaciones proyectadas por el régimen reflejan 3.4 millones para 2011. En 1998 la deuda pública incluyendo la de PDVSA era de 32.484 millones de dólares, en el 2009 cerró en 128.000 millones de dólares. El régimen ha dilapidado un billón de dólares durante once años y en menos de tres meses se endeudó en más de US$ 25.500 millones al agregar los intereses que tiene que pagar por los soberanos 2031 y 2026, todo esto sin poder recibir nada a cambio
El verdugo de los venezolanos ha empapelado el país con decretos leyes, desde su llegada al poder ha promulgado 169 haciendo uso de poderes especiales. Venezuela es un país donde se barniza la realidad con un populismo salvaje, donde los narcotizados por el poder dispondrán de treinta mil millones de dólares para engolosinar a los venezolanos con su propio dinero con miras a las elecciones presidenciales del 7 de octubre del 2012, dinero que usaran para fortalecer misiones como la misión ''Tu Casa Equipada'' en donde se le dá a los venezolanos la facilidad de obtener productos de línea blanca y línea marrón, haciéndoles creer a los venezolanos que es una medida generosa del dictador cuando en realidad sólo se le está entregando al pueblo lo que por derecho le pertenece.
A pesar de lo generoso del sub-suelo venezolano, Venezuela no aguanta más tiempo de abusos, de despilfarro y robo, la radiografía que refleja el estado de salud social, política y económica del país debe hacer reflexionar a los únicos responsables y víctimas de continuar transitando este camino de ambiciones de poder y traiciones. Quien tenga ojos que vea, quien tenga oídos que escuche, quien tenga esperanzas que luche, quien tenga sueños que los persiga, quien quiera ser dueño de su futuro que lo defienda y quien quiera vivir arrodillado a expensas de las migajas que les lancen que se calle y se arrodille.
Fuente: Diario Reporte de la Economía
- Antonio Semprun -
Cnel. (GN) Antonio Semprun
Oficial de la Plaza Altamira
Han Transcurrido doce años desde que en Venezuela empezaron a soplar vientos huracanados que han dejado desolación, pobreza, destrucción y ruinas un país que a pesar de la oceánica irresponsabilidad e ineptitud del pequeño grupo que la descarrila continúa produciendo riquezas, una riqueza que ha sido empeñada a gobiernos extranjeros.
En Venezuela lo único que no se ha potenciado ha sido el progreso. En el año 1998 existían 900 mil trabajadores en la administración pública, hoy laboran 2.3 millones, se han intervenido más de 600 fincas (2.5 millones de hectáreas) que contrario al mandato constitucional, el plan de expropiaciones de tierras y propiedades de la revolución no tiene por objetivo el bien público, ni proyectos de inversión de interés social o de desarrollo, su fin ha sido utilizar estas intervenciones para mostrar un populismo que tiene inmerso al país en una profunda crisis de atraso y endeudamiento. El dictador venezolano escudado en una ineficiente y arrodillada corte de aduladores, no paga lo que le quita al ciudadano aún cuando esta conducta no debería extrañar a los venezolanos por la sencilla razón que un ladrón no paga lo que roba.
La infame medida de arbitraria intervención de propiedades trae consigo una serie de males, aumento del desempleo, huida de capitales, temor a invertir en un país donde quien debiera propiciar seguridad incita al robo y al saqueo, más grave aún, si es que en Venezuela queda alguna medida para evaluar la gravedad de los exabruptos cometidos por el dictador venezolano es que el poder de su dedo índice y el alcance del exprópiese paso del campo a zonas urbanas, la supuesta razón construir viviendas para aliviar el déficit existente pero a más de un año de la medida sólo existen lentos movimientos de tierra en esas zonas, los desarrollos urbanísticos privados que pasaron a manos del depredador régimen siguen inconclusos y sus compradores esperanzados en ver materializados sus sueños de una vivienda propia. Para aquellos que son la mayoría, que no pertenecen a la cúpula élite y que poseen una vivienda producto de su esfuerzo y trabajo se promulga la Ley para la Regularización y Control de los Arrendamientos de Vivienda, que le dá la potestad al Estado de definir el valor de los inmuebles por medio de la figura de la Superintendencia de Arrendamiento de Viviendas.
Ante la presencia de un enemigo imaginario, el régimen ha gastado más de catorce mil millones de dólares en compras de armamento de guerra, el bolívar “fuerte” ha perdido 55% de su poder adquisitivo, la inflación acumulada durante los 11 años de este fiasco de desgobierno es de 733%. Para continuar engañando a la opinión publica el régimen posee un latifundio mediático de 731 medios de comunicación, el número de homicidios en 1998 fué de 4.500, en el 2010 llegó a 152.000 venezolanos asesinados, debido a que cada fin de semana se contabilizan más de 300 muertos durante los fines de semana en el territorio nacional.
En un país rico donde la pequeña cúpula de los incondicionales al amo es cada vez más rica, nueve millones de venezolanos están en situación de pobreza y tres millones se encuentran en pobreza crítica, existe un millón de personas infectadas por el mal de chagas y retornaron la malaria y el sarampión. En los últimos doce años miles de venezolanos han tenido que emigrar del país por la falta de oportunidades, por la inseguridad que los asesina como juguetes de feria, un gentilicio que jamás emigró hoy engrosa las listas de indocumentados en otros países, el generoso dictador a regalado más de 60 mil millones de dólares a sus aliados.
En el país que tiene la tasa de desempleo más alta de la región, el presidente de PDVSA gana actualmente 60 mil bolívares fuertes más gastos de representación, en Venezuela la justicia además de ciega es muda, el 97% de los delitos quedan impunes. En el país donde ser rico es malo, uno de los doce relojes del dictador tiene un valor de 263 mil Bs.F. La primera empresa del país PDVSA en el año 2002 tenía 45 mil empleados, hoy tiene 100 mil, la mitad se dedica a labores de proselitismo e ideologización.
En Venezuela, el 70% de los jóvenes de la educación pública no se gradúan de bachiller, no ven materias como química, física, matemáticas e inglés, por déficit de profesores, aprueban estas materias por promedio de las aprobadas. En 1998 Venezuela importaba el 1% de su consumo de carne, ahora importa el 59%, pasamos de ser exportadores de café a importar el 80% desde Nicaragua. El dictador venezolano ha sido el mayor impulsador de desarrollo de otros país, en los últimos doce años han tenido que abandonar el país más de nueve mil científicos y miles de profesionales altamente calificados.
El país con el mayor potencial hidrológico de la región aplica brutales racionamientos de energía eléctrica a más del 60% de las ciudades en el territorio nacional. Según la OPEP, la producción venezolana de crudo sólo alcanza a 2.207.000 barriles diarios, mientras las estimaciones proyectadas por el régimen reflejan 3.4 millones para 2011. En 1998 la deuda pública incluyendo la de PDVSA era de 32.484 millones de dólares, en el 2009 cerró en 128.000 millones de dólares. El régimen ha dilapidado un billón de dólares durante once años y en menos de tres meses se endeudó en más de US$ 25.500 millones al agregar los intereses que tiene que pagar por los soberanos 2031 y 2026, todo esto sin poder recibir nada a cambio
El verdugo de los venezolanos ha empapelado el país con decretos leyes, desde su llegada al poder ha promulgado 169 haciendo uso de poderes especiales. Venezuela es un país donde se barniza la realidad con un populismo salvaje, donde los narcotizados por el poder dispondrán de treinta mil millones de dólares para engolosinar a los venezolanos con su propio dinero con miras a las elecciones presidenciales del 7 de octubre del 2012, dinero que usaran para fortalecer misiones como la misión ''Tu Casa Equipada'' en donde se le dá a los venezolanos la facilidad de obtener productos de línea blanca y línea marrón, haciéndoles creer a los venezolanos que es una medida generosa del dictador cuando en realidad sólo se le está entregando al pueblo lo que por derecho le pertenece.
A pesar de lo generoso del sub-suelo venezolano, Venezuela no aguanta más tiempo de abusos, de despilfarro y robo, la radiografía que refleja el estado de salud social, política y económica del país debe hacer reflexionar a los únicos responsables y víctimas de continuar transitando este camino de ambiciones de poder y traiciones. Quien tenga ojos que vea, quien tenga oídos que escuche, quien tenga esperanzas que luche, quien tenga sueños que los persiga, quien quiera ser dueño de su futuro que lo defienda y quien quiera vivir arrodillado a expensas de las migajas que les lancen que se calle y se arrodille.
Fuente: Diario Reporte de la Economía
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